martes, 11 de marzo de 2014

Si, no copias, evitas el fracaso y emprendes


La clave es confiar ¿Ejemplo a seguir? ¡no copies! crea

En medio de quedarse sin referencia al inicio de un nuevo pensamiento, una nueva idea, nuevos temas, y nuevas propuestas, y al forjar los valores que hacen vida en la profundidad infinita de nuestra existencia, es allí donde están los momentos oportunos de la vida.  

En la práctica echamos mano del idioma, herramienta fundamental para proponer, compartir, aceptar o rechazar. En la norma están los límites que se imponen como marco de actuaciones específicas. Tanto en la norma como en la práctica, se busca siempre el bienestar social y el equilibrio ecológico.

En lo antes expuesto de manera muy simple se pueden derivar todas las técnicas de análisis, diagnósticos y proyecciones sobre algún tema de interés, sin embargo en la realidad, de lo que no queremos que suceda, siempre buscamos aprender de lo otro ya aprendido (copiar).

La pausa y la reflexión nos indica cambiar la forma de manejar los contenidos, para que los resultados sean diferentes, recalcando que si queremos resultados diferentes debemos actuar en forma diferente, pero nadie cambia hasta que verdaderamente lo necesita.

Es por eso que lo primero es plantear y entender ¿por qué necesitamos cambiar?, pensando y partiendo, de que no podemos tener una sociedad desarrollada si primero no desarrollamos sus ciudadanos.

Lo segundo es conducir una propuesta de valor en apoyo al desarrollo de la sociedad en forma de idea y luego convertirla en forma  proyecto al menos sostenible y viable.

Tercero, es ver claramente las ventajas y las soluciones, para quienes replican el uso de la aplicación de nuestra propuesta (la ventaja es proporcional al uso).

Y por último entender y resaltar, los beneficios del proceso de transformación, de la forma de idea a la forma de producto, porque cambia de propiedad constantemente en la sociedad, y desde allí se genera economía, trabajo,  cultura, salud, y felicidad entre otras muchas.

Podemos evitar el fracaso, y para ello la variable indispensable es la confianza en nuestro verdadero conocimiento de cómo enfrentar lo que no conocemos.

1 comentario:

  1. Estimados lectores, estas lineas las escribí hace dos años y ahora las veo mas claras.

    Gracias

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